Hola, me llamo Cris y quiero contaros cómo nació Bagabal. Pero primero necesitas saber un poco sobre mí. Trabajo como autónomo en la industria de eventos, tengo dos hijos pequeños y el tiempo es un lujo que no siempre tengo, probablemente como muchas de vosotras. Aun así, saco tiempo cuando puedo para escaparme a jugar al padel. Nunca he sido muy deportista pero el padel se ha convertido en una terapia para mí. Pero entre el trabajo, la maternidad y otras tareas, iba todo el día corriendo. Muchas veces aprovechaba mis desplazamientos a las pistas para hacer recados o compras de último minuto. Así que ahí estaba yo, luchando por sujetar la pala, las pelotas y las llaves y resistiéndome a llevar un mochilón “paletero”. Siempre parecía que me faltaban manos.

Fue entonces cuando decidí comprarme un bolso de padel que fuera estético, femenino y lo suficientemente práctico para mi vida frenética. Algo lo suficientemente grande como para que quepa todo lo que suelo llevar además de mi pala y un bote de bolas y que en un momento dado, pudiese dejar la pala en el coche y seguir con mis quehaceres diarios. Lo que encontré fueron bolsos demasiado grandes, demasiado masculinos, demasiado malos o que simplemente no se ajustaban a mi estilo. Compré el más mono que encontré… ¡y no cabía ni en un bote de pelotas! ¿Quién diseña un bolso de padel en el que no puedes meter un bote de bolas? Fue entonces cuando me di cuenta: si lo que necesitaba no existía, ¿por qué no crearlo? Y así nació Bagabal: de una necesidad, mi necesidad. Una que ni siquiera sabía que tenía, pero que se convirtió en mi proyecto más emocionante.

Y sí, puedo confirmar que está siendo una locura. Con dos hijos de 2 y 4 años, mi trabajo y aventurarme en una industria que desconocía, todo parecía imposible. Pero siempre he creído que con pasión y determinación todo es posible. Y seamos honestos, puedo ser bastante cabezona. Pero hoy puedo afirmar, que ha merecido la pena.